“ASOCIACIÓN ENTRE INFECCIÓN POR VIRUS DE EPSTEIN- BARR EN PACIENTES CON NEOPLASIAS MALIGNAS Y ENFERMEDADES REUMATOLÓGICAS AUTOINMUNES”

La relación entre enfermedades reumatológicas y la probabilidad de desarrollar una neoplasia maligna se ha estudiado desde informes de series de casos hasta estudios de seguimiento de grandes cohortes basadas en población (1). En la actualidad se aceptan vínculos con la dermatomiositis (DM) y la polimiositis (PM), el síndrome de Sjögren (SS), la esclerosis generalizada progresiva (EGP), la artritis reumatoide (AR) y con menor frecuencia, con el lupus eritematoso generalizado (LEG) (2). A continuación se mostrarán algunos datos de la frecuencia de cáncer en estas enfermedades, así como los tipos de neoplasias más frecuentes. En un estudio, publicado por Abu-Shakra y colaboradores (19), se mostró que la prevalencia de malignidad en LEG fue entre 2.5 y 13.8%. La prevalencia de neoplasias malignas en una serie de 70 pacientes con LEG (11.4%) se informó hace 30 años (20). A partir de entonces se publicó cierto número de trabajos que presentan la información de casos de malignidad entre series de pacientes con LEG. Green y colaboradores (21) consignaron cuatro casos de pacientes con LEG que desarrollaron linfoma dos meses a 12 años después del inicio de LEG. Pettersson y colaboradores (22) dieron a conocer la experiencia en Finlandia mediante un estudio de enlace de registros. El RR estimado para malignidad al comparar casos observados contra casos esperados en población general fue 2.6 (IC 95% 1.5 a 4.4). En este estudio, se mostró que los medicamentos no ejercieron efecto negativo sobre el desarrollo de neoplasias. López-Dupla y colaboradores (23) calcularon en España una incidencia acumulada de 5.2% de malignidad en pacientes con LEG (cinco casos incidentes en 96 pacientes). De manera similar, Sweeney y colaboradores (24) informaron una incidencia acumulada de malignidad de 2.7% (seis casos de neoplasias malignas en 219 pacientes con LEG) en una población de Estados Unidos. Abu- Shakra y colaboradores (19) estimaron una incidencia acumulada de 3.2% en población canadiense. Sin embargo, el RR de casos observados de malignidad contra los esperados en la población general fue 1.08 (IC 95% 0.70 a 1.62), estadísticamente no significativo. Para neoplasias linfoproliferativas reportaron un RR de 4.12 (IC 95% 1.52 a 9.01), en particular a causa de linfoma no Hodgkin (RR de 5.38, IC 95% 1.11 a 15.70). Estos mismos autores describen que el riesgo de malignidad fue mucho menor en los pacientes con LEG que en aquellos con AR o esclerosis sistémica